Ama tu Año es una tradición que empezó cuando lo más valiente que hice fue dejar de exigirme para poder escucharme.

Quiero contarte una historia.

Porque Ama tu Año no nació como un “producto”.

Nació como una necesidad.

A fin de año, mientras la cultura te pide más resoluciones, más claridad, más metas…

tu cuerpo suele pedir algo muy distinto:

regulación. pausa. honestidad.

Yo también caí —muchas veces— en esa tendencia de sobreexigirme con resoluciones disfrazadas de motivación.

Hasta que algo cambió…

Te echo el cuento.

Es 2014.

Finalmente me gradúo con mi máster en Psicología, después de años de estudio y esfuerzo.

Mi meta para ese año es clara:

por fin, AMAR mi trabajo.

Empiezo mi primer trabajo como psicóloga…

y me va FATAL.

Cada mañana, al abrir la puerta de la clínica de salud mental donde trabajo, me empieza a doler la barriga. Mi cuerpo NO quiere estar ahí.

Ese año fue, en muchos sentidos, un año de logros.

Pero no cumplí mi meta de amar mi trabajo.

Y, como suele pasar cuando confundimos metas con valor personal,

me siento como un fracaso total.

Lo que me salva ese año es la autocompasión.

Empiezo a especializarme en terapias basadas en la compasión y descubro algo que cambia mi forma de acompañarme:

🌱 dejar de pelear con mi realidad

🌱 abrazarme tal cual estoy, con compasión

🌱 escuchar lo que mi cuerpo realmente necesita

Empiezo a acompañarme, poco a poco, con una energía distinta.

Y toda mi experiencia empieza a cambiar.

Llega diciembre… y algo no encaja.

Intento usar un workbook de reflexión de fin de año y siento la misma energía de siempre:

positividad forzada,

maximiza todo,

esfuérzate más.

Y mi cuerpo dice: esto NO es lo que necesito.

Necesito compasión.

Así que hago algo simple:

creo mi propio workbook.

Un proceso que no me empuja hacia adelante a la fuerza,

sino que me ayuda a volver a mí.

Lo comparto con mi familia y amistades.

Les encanta.

A mí también.

Ahí nace una tradición.

Cada diciembre…

Comparto Ama tu Año.

No es el mismo cada año.

Lo reviso, lo profundizo, lo refino.

Porque este ritual importa.

El problema…

Muchos procesos de fin de año se enfocan en:

– definir “mejores” objetivos

– crear planes “más ambiciosos”

– pensar una visión “más grande”

Pero ignoran algo esencial:

🌱 dónde estás hoy

🌱 qué capacidad real tienes ahora

🌱 qué se siente verdadero para ti en este momento

Sin darte cuenta, terminas exigiéndote, comprometiéndote con cosas que tu cuerpo no puede sostener.

Y al fin de año aparece la autocrítica:

“Debí haber hecho más.”

No empieces el año exigiéndote ni desde la presión.

Empieza escuchándote, desde tu presencia.

Porque hay una diferencia clave:

Exigirte te empuja al principio.

Escucharte te orienta y te sostiene todo el año.

Ama tu Año…

No es un workbook genérico para “mejorarte”.

Es un proceso para reconocerte.

Aquí no empiezas preguntándote

¿qué tengo que lograr?

Empiezas preguntándote

¿cómo estoy?

Porque solo desde ahí puedes elegir con honestidad

qué merece tu energía…

y qué no.

Y es desde esa presencia contigo —desde ese lugar interno—

desde donde realmente puedes

CONTRIBUIR TU PRESENCIA

en tu vida, tu trabajo y lo que estás llamada a crear y liderar.

Hoy, después de 12 años,

Ama tu Año es un workbook profundamente compasivo

que te guía a descubrir tu Palabra del Año.

No como una meta rígida,

sino como una brújula viva.

Una palabra que no te empuja.

Te orienta.

Te acompaña durante todo el año.

Confía: tu corazón sabe.

Ya tienes todo lo que necesitas dentro de ti, y este workbook crea espacio para escucharte. ✨

Si esto resuena…

Si quieres empezar este año distinto, escuchándote…

más en contacto contigo,

más en relación con tu cuerpo y tu verdad,

este ritual es para ti.

Ama tu Año está aquí para acompañarte.

La tradición continúa.

Y quizá, este diciembre, también puede convertirse en la tuya.

No empieces el año exigiéndote.

Empieza escuchándote.

Con tu ritual Ama tu Año. ✨